Conseguir que un reportaje de boda guarde la esencia de ese día, solo es posible contratando a un fotógrafo profesional, una persona con la que empatices, que te entienda y se emocione con vuestra historia.

Creemos en el AMOR y queremos que cuando vuelvas a ver tu reportaje te emociones con cada uno de los detalles, que puedas revivir ese día único en vuestras vidas. Nos gusta trabajar la naturalidad y la espontaneidad, intentamos pasar desapercibidos sin forzar las situaciones, dejando que los momentos fluyan por sí mismos.

Sí, también nos gustan los posados, lo admito. Me encantan los retratos y como buena retratista, me parece algo imprescindible. Siempre hago retratos modernos a base de esperar a que los novios se sientan cómodos y tranquilos, para conseguir esa foto que pondrás para siempre en el salón de tu casa.

Nos encantan las fotos divertidas con los amigos, las damas de honor, la familia,… Es un día de celebración, de muchas emociones y sobre todo felicidad, y eso no puede faltar en nuestro reportaje.

Si hay algo que nos caracteriza es la sencillez y la elegancia. Buscamos la armonía en nuestros reportajes, con el fin de conseguir trabajos atemporales que no pasen de moda.

Cada pareja es diferente, por eso nuestros reportajes son todos diferentes, lo único que se mantiene constante es nuestra profesionalidad y nuestro gran entusiasmo.

Siempre trabajamos para conseguir el reportaje perfecto de boda.